Si las dietas y el ejercicio no son suficientes para quitarte la grasita de los brazos y los rollitos del estómago debes saber que existe una alternativa que congela la grasa dándole forma a tu cuerpo.
Es la tecnología CoolSculpting. La había visto en la televisión hace tiempo, pero no sabía cómo funcionaba, los riesgos y si era candidata para hacerlo. Además, pensaba que era demasiado buena para ser verdad.
Por muchos años hice ejercicio y dietas y llegué a mi peso ideal. Para mi sorpresa, las cosas no fueron tan simples pues me di cuenta que por más ejercicio y dietas que hiciera hay depósitos de grasa terca en mi cuerpo que definitivamente no se movieron ni se moverán por si solas y para ser honesta, cada vez que me miro al espejo y veo esa doble barbilla colgándome en la cara casi me pongo a llorar.
Por eso cuando me invitaron hace unos días a una demostración de CoolSculpting no dude en aceptar ya que quería ver con mis propios ojos un ciclo del tratamiento, pero también hablar con algún experto que me explicara todas las dudas que tenía para este procedimiento estético, que promete quitarte algunas libras de grasa sin utilizar el bisturí. ¡No hay pérdida de sangre ni cicatriz!
Para empezar, quise asegurarme que tuviera la luz verde del FDA y efectivamente la tiene desde 2010 y después la doctora Vivian Bucay, especialista en dermatología, me explicó exactamente de qué se trata:
“Lo que sabemos es que el tejido graso es más susceptible a daño por frío de lo que es la piel. La idea es congelar la grasa para que se mueran las células de grasa sin lastimar la piel que está encima y eso lo han podido hacer con esta tecnología”.
El tratamiento es muy sencillo y nada doloroso en comparación a una operación. Básicamente consiste en sentarte en un sillón reclinable mientras una persona experta en CoolSculpting te pone el aplicador adecuado en la zona deseada por algunos 35 minutos para luego darte un buen masaje en el área tratada. El aplicador funciona como una aspiradora succionadora y puedes sentir algo de frío. La marca roja o moretón que te deja en la piel por unos días es la única desventaja del proceso.
“En unas semanas el cuerpo va eliminando esa grasa y lo interesante es que las células que se mueren ya se fueron y no regresan”, indicó la doctora.
Pero obvio, si no adoptas una dieta balanceada y haces ejercicio regularmente eventualmente volverás a ganar grasa, pero lo interesantes es que no va a ser en el lugar tratado.
Ahora queda la pregunta: ¿A dónde se va la grasita terca tratada?
“Se elimina del cuerpo de la misma forma en que uno elimina la grasa de la comida… por la orina”, explicó la experta.
Lo que me gusta de CoolSculpting es que puedes ver resultados después de tu primer ciclo de tratamiento, aunque para un mejor resultado se recomiendan dos sesiones dependiendo del área tratada. Para mi sorpresa también queda la piel reafirmada por lo tanto no queda colgada ni flácida. ¡Y buenas noticias para los chicos porque ellos también son candidatos al tratamiento! ¡Yay!
Las limitaciones son claras. No lo puedes hacer en todo el cuerpo sino específicamente funciona en las áreas que más te molestan como lo son el contorno el abdomen, la grasita de los brazos, la grasa del sostén, espalda, doble barbilla, muslos internos y los muslos externos o las “chaparreras” y las “manijas del amor” o los llamados “flotadores”
Esto no es para las mujeres embarazadas, si tienes una hernia estomacal y tampoco para personas que padecen de problemas sanguíneos con sensibilidad al frío o demasiado obesas.
El precio depende del lugar del tratamiento, pero cuesta más o menos lo mismo que una cirugía estética.
Para un proveedor cerca de ti visita www.coolsculpting.com
Este artículo se hizo en colaboración con CoolSculpting, aunque todas las opiniones expresadas son mías.
Hojala esto sea verdadero haría feliz a muchas personas porque yo estoy como dos veces más que las modelos y esto de tener gravita demás es muy deprimente para muchas mujeres bueno para algunos hombres también y apesarde tanto ejercicio no logramos eliminar esta grasa tan terca si no al contrario agarramos más grasa al darnos por vencidas con la dieta y el ejercicio