En el concierto de Enrique Bunbury reinó el relajo. Varios rockerotes hicieron de lo suyo para pasársela chido durante las dos horas y media que duró el evento. Parecía un desfiles de greñudos vestidos de negro haciendo tremendo desmadre. No cabe duda fieles seguidores del español pues la mayoría se sabía sus canciones de memoria.
Aquí algunas imágenes.