Los Robin Hoods latinos regresan a la pantalla luego de haberse retirado por un tiempo de los malos manejos. En la primera peli, los chicos malos Alejandro Toledo (Fernando Colunga) y Emilio Sánchez (Miguel Varoni) abatieron a un gurú de los infocomerciales que se aprovechaba de los inmigrantes latinos. Después de ese exitoso robo, los Robin Hoods contemporáneos dejaron sus vidas como delincuentes para reincorporarse a la sociedad libre de culpas. Varoni se unió al FBI y Colunga es todo empresario. En LADRONES, Colunga regresa a sus orígenes de ladrón con buenas intenciones, y aunque Varoni no puede comprometerse a ayudarlo, le presenta a Colunga a Santiago Guzmán (Eduardo Yáñez), un ladrón con un talento para morirse de risa y que lo ayudará a llevar a cabo la misión más importante de su vida. ¿Su objetivo? Ambos deberán trabajar para recuperar terrenos que fueron robados a una comunidad muy trabajadora por una despiadada familia de caciques liderada por una diva muy sensual y hermosa, pero mortal. La acción y la comedia se desatan cuando Colunga y Yáñez reclutan a su nuevo equipo de “Robin Hoods” para ejecutar el mayor robo de sus carreras y salvar el futuro de todo un pueblo.