“Mission: Imposible –Rogue Nation” o “Misión Imposible: Nación Secreta” apenas estrena hoy en las carteleras de todo el mundo y Tom Cruise, su protagonista, ya está pensando en la próxima película. Dijo a “The Daily Show” que la siguiente de la franquicia, “Misión Imposible 6”, podría comenzar a rodarse el próximo verano. Qué talecito? Pero mientras eso sucede, aquí no deja de hablarse de la peli, que se estima generé muy buenas ganancias, después de todo tardó años en realizarse. Hasta el momento y en mi humilde opinión esta última aventura de acción y suspenso del llamado agente Ethan Hunt (Cruise) es la mejor. El tiempo parece no pasar en él. A sus 53 años su agilidad parece imparable en las escenas de acción. Además, la cinta hecha por el guionista y director Cristopher McQuarrie, cumple claramente con su misión de mantener a la audiencia siempre a la expectativa y sorprendiendo con los efectos especiales que tiene, aunque algunos sean “imposibles” de creer. Los gadgets, que no deben de faltar en las películas de espías, son de lo más avanzado. Me impresionó una partitura que se convierte en una laptop.
En escenarios de Viena, París, Londres y Marruecos, el espía más invencible del planeta y su equipo tendrán que cumplir con la misión más complicada de sus vidas y de esa manera recuperar su credibilidad ante el gobierno estadounidense, que ha desmantelado la unidad de la “Fuerza de Misiones Imposibles”. Su meta es destruir a la organización terrorista “Sindicato”, que tiene miembros con sus mismas habilidades y entrenamiento. Para completar la misión, Hunt tendrá que aliarse con una mujer, la agente renegada Ilsa Faust (Rebeca Ferguson), aunque desconoce si en realidad es su aliada o su más ferviente enemiga. Aunque la cinta tiene algo de coqueteo entre estos dos espías, evita el contenido sexual y se mantiene dentro de la categoría PG 13
