Maestros chiflados y alumnos desmadrosos regresan en “No Manches Frida 2”, una comedia que viene cargada de carcajadas e igual de fuerte de lo que fue la primera.
“Mi personaje Zequi viene más tranquilo. Más vulnerable… más fresa. Yo creo que (la película) está igual que la uno… del mismo tono”, plática Omar Chaparro durante una mesa redonda sobre el proyecto.
Y en tal forma puede que sea verdad. En esta historia reinan las maldiciones y las vulgaridades, al igual que en la primera. No obstante, los actores consideran que este lenguaje un tanto obsceno ya es muy “común” entre los jóvenes milenios del momento.
“Sí hablo con groserías… no tanto como en la película. Es una realidad en el mundo”, comenta Karen Furlong, una de las chicas revoltosas de la peli.
“No lo usamos para ofender a alguien… es tu manera de ser. Yo no puedo describir una palabra como ‘a huevo’… sin decir ‘a huevo’”, agrega Regina Pavon, otra milenio que trabaja en el filme.
Aunque algunas escenas pueden ser ofensivas y grotescas para algunas personas, los cineastas lo hacen de una forma divertida y junto al elenco logran el objetivo de la cinta: Divertir y entretener.
Esta entrega no deja atrás los mensajes y toca temas que afectan a los jóvenes actuales como la autoestima, la aceptación y hasta la sexualidad.
Este último tema va de la mano de Camila (Itatí Cantoral), una maestra substituta que es toda una cougar y consejera sexual.
“Sí soy muy extrovertida, pero no en los temas que ella toca…. Soy pudorosona, pero sí soy relajienta”, comenta Cantoral. ¿Le creeremos?
Para los que no lo recuerdan, “No Manches Frida” cuenta la vida de Zequi (Omar Chaparro), un vil ladrón que al salir de la cárcel, donde cumplió una cadena por robo, regresa a buscar el motín que enterró su cómplice en un lote baldío, donde ahora está edificada una escuela.
Para lograrlo se hace pasar por un maestro substituto, pero en su afán por recuperar lo robado, se enamora de la maestra más dulce de la escuela, Lucy, (Martha Higareda) y no solo eso, sino termina domando a un grupo de estudiantes salvajes y traviesos que tienen la reputación del Instituto Frida por los suelos.
“No Manches Frida 2” es la continuación, pero en esta ocasión los alumnos y maestros tratarán de salvar la escuela de ser clausurada mientras que Ezqui buscar reivindicarse con su amada Lucy, a quien le echa a perder su boda.
Se nota que la cinta viene más presupuesto. Ahora no solo está filmada en los foros y las instalaciones de una escuela, sino que esta vez muestra como escenario las playas de Nayarit.
“Dices la playa y ‘yay’, pero realmente es muy cansado porque tienes muchos retos. Cargar el equipo moviéndose bajo el sol… estar al pendiente del ‘crew’, para que no se nos deshidratara”, comenta Higareda.
“Nos agarró un huracán que no estaba pronosticado… La última semana fue muy difícil, porque empezó a llover… las palmeras doblaban y se cayeron varias luces del escenario”, agrega.
Pues durante este viaje a la Riviera Nayarita, el profesor ex convicto hará todo lo posible por recuperar a Lucy, pero ahora tendrá que enfrentarse a Mario (Aaron Díaz), el amor de la infancia de su amada, a quién ha vuelto a ver durante una competencia intercolegial, donde la escuela tendrá que ganar o será clausurada.
Mario era un niño gordito y agradable que se convirtió en cisne de cuento. Pero tiene un problema es adicto a las selfies y redes sociales ¿Se identifican?
“Yo soy todo lo contrario. (Mario) en un momento decidió cambiar su aspecto físico y por lo que veo su cerebro. Se volvió superficial y ahora sus selfies son primero para él. Desafortunadamente hay mucha gente así”, considera, Díaz.
“No Manches Frida 2”estrena hoy en 450 cines de la nación.