Una historia llena de heroísmo y valentía fue la que vivieron cuatro miembros de la Guardia Costera al rescatar a 33 náufragos de un tanque petrolero que se partió en altamar y ahora es contada en “The Finest Hours” que estrena este fin de semana.
La cinta está basada en el libro “The Finest Hours: The True Story of the U.S. Coast Guard’s Most Dating Recue” que relata la hazaña de este cuerpo de rescate que en 1952 se atrevió a rescatar a los sobrevivientes de la tragedia durante una feroz tormenta en las cosas de Massachusetts y que por poco los deja sin vida.
Llega a la pantalla grande al mando de la directora Holliday Grainger, quien interpreta a Miriam, la prometida del jefe del equipo de rescatistas enviado a las aguas gélidas del océano dirigido por Bernie Webber (Chris Pine).
El rescate resulta poco increíble y casi imposible debido a la fuerte tormenta que azota el mar y hace enfurecer las olas, pero se tiene que considerar que la embarcación estaba diseñada para navegar bajo esas condiciones.
La historia se desarrolla casi por completo en el agua entre los rescatistas luchando contra las agresivas olas del mar y la embarcación naufragada, donde sus tripulantes tratan de mantenerse con vida. Los productores dicen que en realidad, las escenas más impactantes no fueron filmadas en el océano sino en un estanque que hicieron para el proyecto.
No podía faltar el romance como en todas las películas de Hollywood. Me sorprendió el personaje de Miriam. Una mujer muy adelantada a su tiempo, se va a casar con Webber y contra las convicciones de aquellos tiempos y sin pelos en la lengua va a la oficina de la Guardia Costera a exigir que regresen su futuro marido.
La meca del cine la pinta tan fuerte que es capaz de resistir sin abrigo a una tormenta de nieve cuando su coche queda varado en plena carretera congelada aunque todos sabemos que al final del día Hollywood siempre le pone de su cosecha.
Al final, los oficiales llegan hasta el buque en problemas para auxiliar a los 33 sobrevivientes, quienes por arte de magia logran llegar a la cosa en el pequeño barco de la Guardia Costera con capacidad tan sólo para 12 tripulantes.
En sí, la historia es digna de contar por lo todo lo ancho y largo de la nación aunque es una lastima que tardara 63 años para llegar a la pantalla grande
