Para culminar las vacaciones de verano, mi hijo Esteban y yo lanzamos «La Semana del Lego» en casa. Así como lo oyen! Le otorgué permiso para que sacara todos los bloquecitos de colores y los tirara al piso. La meta era recrear los sets que ya había desmantelado y buscar las piezas entre miles de bloques. Fue una tarea muy difícil. Desde que Esteban tenía 3 años (ahora tiene 12) tuvo fascinación, primero por «Thomas, the Train» y luego por construir, construir y construir trenes, carros, autobuses, casas, camiones de carga, estaciones de policía, pero lo que más resalta son las naves espaciales de Star Wars.
Al principio, me enojaba por tanto tiradero. Por donde quiera me encontraba bloques, aunque siempre los recogía después de jugar, algunos se quedaban y yo terminaba tirándolos a la basura. Ahora no lo hago, los levanto desde que me di cuenta que un pequeño bloquesito puede costar de 20 centavos hasta dólar o más. Son caros… no es broma hee! Bueno, para no hacerlas largas buscando en internet me di cuenta de los beneficios que tiene el jugar con bloques y aquí están algunos de acuerdo al sitio www.educatorstechnology.com
Nota: cuando me refiero a bloques, no tienen que ser de la marca Lego. En el mercado hay un sin número de ladrillitos de madera, plástico y hasta de cartón.
1.- jugar con bloques da las herramientas para desarrollar el pensamiento lateral en un medio ambiente divertido.
2.- Enseña a los niños a pensar en tres dimensiones.
3.- Mejora las habilidades de aprendizaje en los niños mientras siguen las instrucciones
4.- Desarrolla la habilidad para resolver problemas, organización y planeación al construir.
5.- Incentiva la creatividad e imaginación.
Muy cierto, mi hijo que hoy tiene 16 todavía le gusta jugar con ellos, muy buen información.